UN AÑO

Un año ya…

Quería escribir algo, pero a veces es mejor no decir nada… solo que seguimos queriéndote, Antonio Chicote, echándote de menos y recordándote como el primer día, que eso nunca cambiará, que te deseo lo mejor, que disfrutes de la presencia de Dios junto a tus seres queridos, feliz para siempre, y que un día volvamos a reencontrarnos. Estoy segura que será así. Y mientras llega ese momento, sigue echándonos una mano, aunque creo que ya lo haces. Te mando un abrazo de esos tuyos de amigo y sacerdote hacia el Cielo a través de mis oraciones.