Este sábado pasado, 17 de marzo, se celebró el festival de la canción vocacional en el Seminario de Cuenca. Nos informó hace unas semanas Rosa, la profe de religión del colegio y nos animó a ir. Había que inventarse una canción con el lema: Para estar contigo.
- En el autobús.
- Maribel y yo en la puerta del seminario.
- Vistas desde el seminario.
- La capilla grande.
- Esta capilla es bellísima. El fondo, donde está el Sagrario, representa el Cielo y los muros de piedra son las puertas del Cielo, como si se estuvieran abriendo. Apetecía quedarse allí muuuucho tiempo.
A nuestros chicos les habían preparado juegos, pruebas que tenían que pasar y les daban puntos en cada prueba, se lo pasaron genial correteando de un sitio a otro por todo el seminario.
Después les dieron una catequesis y a continuación tuvimos la Misa en la biblioteca, con confesiones, y cantos que nos enseñaron los seminaristas.
Cuando acabó la Misa fuimos a una de las salas a comernos nuestros bocadillos; vino el Obispo que bendijo los alimentos y se comió también un bocata con nosotros.
(Canción de los seminaristas en el canal de Youtube de Antonio María Domenech)
Salió todo perfecto, disfrutamos y nos divertimos muchísimo; no podía ser de otra manera si José Antonio, el rector, lo puso todo en manos de Jesús y María.
Hoy les hemos preguntado a los peques si querían volver al seminario el año que viene y han dicho que sí, pero que un solo día no, que quieren ir un fin de semana… y ya se han puesto a pensar cómo agruparse para dormir, hasta uno ha dicho que se iba a llevar una maleta con comida, así que ya lo tienen todo organizado. Como tienen en el seminario también hospedería, sin problemas.
Ya sabéis, si sois de fuera de Cuenca y venís a pasar unos días, en el seminario os podéis hospedar y ahora ya sabemos nosotros lo bien que se está allí.
Solo tenemos palabras de agradecimiento a todos los sacerdotes y seminaristas con los que estuvimos por el día tan feliz que nos hicieron pasar. Un día que nunca olvidaremos y que Dios quiera podamos volver a repetir, se lo pediremos.
Por cierto, echamos de menos a nuestros curas, D. Antonio y José Ignacio.